CEIP Andalucía
Coeducar significa no establecer relaciones de dominio que supediten un sexo a otro, sino incorporar en igualdad de condiciones las realidades y la historia de las mujeres y de los hombres para educar en la igualdad desde la diferencia.
Si partimos de esta definición y teniendo en cuenta nuestra población, en su mayoría de etnia gitana y en situación de riesgo de exclusión social, nuestra situación de partida es complicada.
Los docentes nos dimos cuenta que si queríamos incidir en nuestras familias teníamos que formarnos en su cultura para ver cúales eran las debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades.También formarnos en coeducación participando en varios seminarios, ponencias, cursos,… Teníamos claro que queríamos trabajar , no sólo en la utilización de un lenguaje no sexista y excluyente, sino en implantar a nivel de centro una serie de actuaciones que promovieran la igualdad de trato y de condiciones para todas las personas de la Comunidad Educativa.
Reflexionamos, a través de distintas actividades y actuaciones propuesta por el grupo de coeducación del colegio, sobre la manera de expresarnos, el análisis de ciertas expresiones que utilizabamos habitualmente,los estereotipos,los roles establecidos,…. pero no sólo los docentes sino también el alumnado,familias, voluntariado,…
A nivel interno nos llevó a a relectura y reelaboración de varios documentos de centro para que tuvieran coherencia con lo expuesto anteriormente y a la puesta en marcha de actuaciones que afectaban a toda la Comunidad como la redistribución de los espacios y juegos del patio (a través de la Junta de representantes del alumnado que traían las aportaciones de todas las aulas) para conseguir un paio de recreo que favoreciera la igualdad de trato.
Por supuesto, toda la cartelería, avisos, circulares, anuncios,representaciones teatrales, lecturas, canciones,…utilizan un lenguaje no sexista y el material didáctico es, en su mayoría,de elaboración propia teniéndose en cuenta todo lo expuesto.
Con respecto a las familias, las mujeres que participan habitualmente en los talleres están bastante concienciadas en este sentido e intenta inculcárselos a sus hijos e hijas .Lo que ocurre es que no obtienen respuesta a nivel institucional, puesto que es necesaria la denuncia previa ,y tienen mucho miedo de la respuesta de su entorno inmediato,para poder abandonar sus domicilios conyugales o poner órdenes de alejamiento.
Ahora mismo ,consideramos imprescindible conseguir la participación de más miembros del género masculino para favorecer la implantación de un lenguaje no sexista en los entornos familiares y la detección precoz de situaciones de desigualdad de trato.