IES Itálica
Uno de las motivaciones que para mí tenía adentrarme en el mundo de la Educación Popular es la idea de la fuerza que estas estrategias tienen para devolver el poder o la autonomía a los colectivos y transformar los contextos sociales.
Santiponce es un lugar con grandes posibilidades, sobretodo a nivel de potencialidades humana. Tiene una gran riqueza dentro de sus habitantes pero que es necesario explotar y fomentar entre las generaciones más jóvenes.
Hay una frase de Paulo Freire que dice: “La escuela es… el lugar donde se hacen amigos, no se trata sólo de edificios, aulas, salas, pizarras, programas, horarios, conceptos… Escuela es sobre todo, gente, gente que trabaja, que estudia, que se alegra, se conoce, se estima. El director es gente, el coordinador es gente, el profesor es gente, el alumno es gente, cada funcionario es gente. Y la escuela será cada vez mejor, en la medida en que cada uno se comporte como compañero, amigo, hermano.
Nada de isla donde la gente esté rodeada de cercados por todos los lados. Nada de convivir las personas y que después descubras que no existe amistad con nadie. Nada de ser como el bloque que forman las paredes, indiferente, frío, solo. Importante en la escuela no es sólo estudiar, no es sólo trabajar, es también crear lazos de amistad, es crear un ambiente de camaradería, es convivir, es unirse. Ahora bien, es lógico… que en una escuela así sea fácil estudiar, trabajar, crecer, hacer amigos, educarse, ser feliz”.
A lo largo de estos meses creo que ésta ha sido la escuela que ha vivido nuestro alumnado. Una escuela donde los protagonistas han sido ell@s, una escuela donde han aprendido por sí mism@s, una escuela que ha fomentado las relaciones intergeneracionales ya que una de las cosas que se echa de menos en nuestro sistema educativo es el concepto de que todo educa y los mayores tienen mucho que enseñar a los jóvenes y los jóvenes a los mayores.